Hola, yo soy Héctor y soy Neurótico.
Cuando llegué a Neuróticos Anónimos apenas si podía convivir con otras personas en sano juicio; tenía la necesidad de tomar medicamentos sin prescripción, alcohol o cualquier droga que me permitiera calmar mi ansiedad, mi miedo, y así aparentar que podía poner atención a las personas.
Yo tenía poco tiempo de vivir con mi pareja y vivía un infierno de celos que no me permitían vivir tranquilo y por supuesto, a ella tampoco. Yo intentaba tenerle confianza, respetar su trabajo y sus horarios pero no tenía la capacidad de hacerlo, y aunque le decía que yo no era celoso, (¡Cómo! ¡¡¡¿Celoso yo?!!!) me la pasaba espiándola en su trabajo, revisando sus cosas y siempre poniéndole «trampas» que la hicieran echarse de cabeza y así confirmar lo que pensaba: que me era infiel, todo esto me producía un gran RESENTIMIENTO HACIA LA PAEJA.
Cómo yo le decía que no era celoso, desde luego no le hacía escenas de celos, pero mis actitudes eran siempre de reproche. Hacía rabietas, le dejaba de hablar, yo dejaba de comer y me la pasaba tomando pastillas que me tenían como idiota y así pretender que la escuchaba o que le ponía atención. Y otra vez volvía a mi, el RESENTIMIENTO HACIA LA PAREJA. Pero la verdad es que le tenía un RESENTIMIENTO muy profundo porque yo creía que ella tenía que adivinar lo que yo pensaba, cómo yo me sentía y pues eso nunca sucedió…
Yo tenía muchos pensamientos sobre el suicidio, pensaba en insultarla, golpearla, «sacarle la sopa» de lo que estaba haciendo, pero ni siquiera para eso yo tenía el valor, entonces me comportaba frío e indiferente con ella, y el colmo fue cuandome repetía, me quiero suicidar e intenté suicidarme para darle una lección y así hacerla sentir con culpa, quería que supiera que por su culpa yo estaba muerto… y vivía lleno de RESENTIMIENTO A LA PAREJA. Para mi pinchazo ni me morí y ella jamás se enteró de lo que había hecho, y así, tocando un fondo de sufrimiento muy fuerte, sabiendo que necesitaba ayuda, llegué a Neuróticos Anónimos.
Dentro de Nueróticos Anónimos, encontré a gente que tenía la misma problemática que yo, muchas veces en tribuna escuché mis propios pensamientos, esos que no podía externar en mi vida diaria -porque la gente hubiera pensado que sufría de locura-, en otras voces, con diferentes detalles pero en escencia lo mismo: Mi propia incapacidad para convivir con otra persona, con todo ese RESENTIMIENTO A LA PAREJA que me generaba, con todas mis ganas de venganza de las cosas reales o imaginarias que me hacían…
El día de hoy, gracias a Neuróticos Anónimos y a las experiencias de mis compañeros y de un programa de recuperación, tengo la capacidad de quedarme callado y no discutir con mi pareja, y tengo un lugar en el que puedo sanear todas mis emociones y ese RESENTIMIENTO A LA PAREJA pudiendo ver un poquito de luz y tener la capacidad de darle algo más: trato de no regalarle más mi enfermedad, sino esa tranquilidad que por hoy me regala la agrupación. Solo por hoy.
Saludos.