Hola compañeros soy Meño un neurótico en proceso de recuperación
Y para dar inicio a esta sesión del grupo de Neuroticos Anonimos en Linea 24 Hrs. les ruego por favor que antes o en el transcurso de escribir nuestra participación tomemos un momento para hacer un ejercicio de oración y meditación hacia nuestro PS, con el propósito de que nuestros mensajes o aportaciones puedan ser de utilidad para todos. les pido por favor que recordemos una porsion de nuestro Enunciado, recordando a la vez nuestras autonomias.
Las Tribunas no se comentan.
Respeto absoluto a las tribuna
Para apadrinar sugeridamente se Debe escuchar en tribuna al ahijado
Sugeridamente no se hacen parejas en el grupo
NEURÓTICOS ANÓNIMOS es una Asociación formada por hombres y mujeres que comparten entre sí su experiencia, fortaleza y esperanza para rehabilitarse de las dolencias mentales y emocionales. Nuestro objetivo primordial es recuperarnos, auxiliar a otras personas emocionalmente enfermas y mantener la salud. Para ser miembro de esta Asociación basta considerarse una persona que padece disturbios mentales y emocionales (neurosis) teniendo el sincero deseo de sanar.
Avisos
Como se había acordado en la junta de trabajo se les Pide una septima de Buena Voluntad para pagar los dominios de multiplicar.
La cuenta es: # Suc.343 Cta. 1262257 de Banamex Número de tarjeta Perfiles Banamex 5204 1642 4361 1693 cuenta. Se puede depositar en el número de tarjeta o de la cuenta, Esperando poder contar con su apoyo.
Hoy tocaremos una porción
Capítulo 5 del libro de las Leyes de la enfermedad
LA ENFERMEDAD
ESTA DENTRO DE NOSOTROS
(Tomado del «Folleto de la Salud Mental» de Abril de 1966)
Si queremos recuperarnos, debemos llegar a la conclusión de que la enfermedad está dentro de nosotros. No es debida a ninguna situación exterior.
Son nuestras reacciones a un suceso, no el suceso mismo, lo que nos hace sentir como nos sentimos. Muchas personas pueden experimentar un mismo suceso y cada uno reaccionará diferentemente. Es la propia interpretación del individuo a los sucesos y situaciones, lo que hace la salud o la enfermedad emocional.
Un ejemplo clásico que a menudo es citado, es el de dos hombres en una trinchera, durante la guerra. Las mismas balas están volando sobre sus cabezas, las mismas bombas están cayendo tanto para uno como para otro. Pero un hombre es fuerte y llega a ser un héroe; el otro se desmorona y llega a ser víctima de la «fatiga de la guerra».
¿Qué distingue estos dos hombres en la misma e idéntica situación? Los profesionales dicen que el factor determinante, es como cada hombre tomó la situación, de acuerdo a como su personalidad estaba hecha. El suceso es únicamente un agente determinante que saca a relucir el ataque emocional que un hombre sufre y quien ya estaba emocionalmente perturbado y era un potencial para tal ataque emocional. De la misma forma, el mismo suceso sacó la fuerza de carácter que ya estaba presente en el otro hombre.
Así, no puede ser cierto que la molesta situación de la guerra «causó» el disturbio emocional en uno de ellos. Hay muchas posibilidades de que eventualmente este hombre se hubiera perturbado bajo las presiones de la vida en cualquier situación.
Lo mismo es cierto de todas las situaciones externas. Casi todas las personas emocionalmente enfermas empiezan sus quejas con largas historias de que malas fueron las otras personas o situaciones con ellas, Estas ideas quejumbrosas deben ser disipadas y la propia contribución del individuo debe ser llevada a cabo antes de que pueda recuperarse.
No es verdad que una esposa regañona, un jefe malcriado, etc., «causan» la enfermedad emocional en una persona. En casi todos los casos el individuo enfermo, es el causante de todas las situaciones molestas que le rodean, o por lo menos está contribuyendo a ellas. Con toda seguridad, es la parte que el individuo juega en la situación, la que permite que ésta exista. En otras palabras, se requieren dos para bailar tango, o pelear, reñir, etc.
Aún si la otra persona está equivocada no hay excusa para que una persona se enferme. Es posible sobreponerse a las malas situaciones y verdaderamente, la definición de una vida normal es: AJUSTE -ajuste a las situaciones que lo rodean -. Nadie tiene una vida encantadora, completamente libre de dificultades. Es como manejamos las dificultades, lo que determina nuestro ajuste lo mismo que como manejamos las situaciones felices.
Si una situación es intolerable, el individuo deberá liberarse de ella. Ninguna persona normal lo soportaría y permitiría que lo enloqueciera. Así, el hacerse el «mártir» de parte de las personas enfermas no es saludable, y, una vez más, la enfermedad está dentro de él, ya que permite que la situación continúe manteniéndolo molesto.
Si otra persona es mala o malcriada con usted, esta persona está más enferma que usted y debería sentir compasión por ella, ya que
él paga su precio en miseria, usted puede estar seguro de eso.
Pero la mayoría de las veces, la persona enferma ha mal interpretado la situación y la otra persona no tiene culpa alguna. Como personas enfermas culpamos a otros por cualquier cosa. No queríamos tomar la responsabilidad por lo que existía dentro de nosotros. Queríamos librarnos de nuestros defectos de carácter acusando a otros de ellos. No nos recuperamos hasta que paramos de huir y encararnos dónde estaban realmente las causas: dentro de nosotros.
Llegamos a la conclusión de que LA ENFERMEDAD ESTABA DENTRO DE NOSOTROS, no en ninguna otra persona o en ninguna situación exterior. Fue un gran paso hacia delante y el punto que hizo cambiar nuestras vidas.
Realmente, fue un gran alivio saber por fin la verdad. Ya no estábamos en la oscuridad. Todos los demás sabían que estábamos enfermos, ahora nosotros, también lo sabemos y esto no nos dolió mucho tampoco. Fue el miedo de encararnos nosotros mismos lo que nos consumía. El encararnos verdaderamente nosotros mismos, no resultó tan malo y nos proporcionó un alivio inmediato. Nos preguntamos por qué habíamos huido de esto por tanto tiempo.