ODIO Y RESENTIMIENTO

La definición nos dice que es sentimiento de molestia, desazón o  queja que queda de un comentario o acción ofensiva que puede perdurar largo tiempo y reaparecer cuando se recuerda dicha “ofensa”.

Resumiendo la enfermedad en que el resentimiento es: el veneno que yo como enfermo neurótico me tomo con la esperanza de que el otro lo sufra y lo padezca.

La literatura nos regala en el capítulo 14 de las leyes de la enfermedad mental y emocional que emociones violentas son locura y que locura son emociones violentas. Cuando mi mente está dominada por las emociones, dejo de razonar y me convierto en una persona demente.

Con esta base, el compañero nos regala que no solo basta la intención de querer dejar de sufrir, de querer ser feliz, de querer estar en paz. El programa de Neuróticos Anónimos es claro, seguir los doce pasos con fe en un Poder Superior tal y como yo lo conciba. Tomarme en serio el programa que me ofrece el grupo, me invita a ser honesta conmigo, creer en este programa, en ese Poder Superior y de la mano del grupo y de él, comenzar a practicar los doce pasos.

En la sección de preguntas y respuestas se tocó el tema del perdón, tema importante dentro del camino hacia la recuperación y por ende al desvanecimiento del resentimiento.

ME ODIO A MI MISMO

Sentir odio hacia mi persona tiene mucho tiempo. No recuerdo exactamente la fecha, pero probablemente tuvo que haber sido al sentir rechazo por parte de la madre y después probablemente al ir siendo rechazada por la gente. Cuando entré al jardín de niños, los niños me golpeaban y las niñas me rechazaban porque no era como ellas. Allí empecé a crear conceptos de lo que era bueno o mejor dicho, de cómo tendría que haber nacido para que los niños del jardín de niños no me pegaran y pudiera haber tenido amigas niñas. Tendría que haber tenido una cara bonita, una piel blanca y unos papás con dinero que me compraran todos los juguetes y dulces que los niños tenían. Yo no tenía eso, yo me imaginaba que tendría cara de todo menos bonita por tanto rechazo, mi piel era y sigue siedo café y mis papás no podían comprarme más que lo necesario para ir a un colegio privado. En casa era muy común escucharl el tema de No hay Dinero. 

El tema del color de piel duró muchos años, pero el tema del peso empezó cuando iba en la preparatoria. Como mujer, empecé a cambiar. Tomé forma de mujer y con ello sobrepeso. Mis piernas empezaron a tener celulitis, la espalda empezó a engordarse y me hice gorda. No podía ver otra cosa que no fuean defectos frente al espejo y los comentarios de la madre de que estar gorda nunca me iba a traer nada bueno. 

Me fue imposible relacionarme con la gente con todo eso en mi cabeza, mucho menos tener novio. Fui una niña rechazada y una adolescente que recibió muchas burlas por parte de los hombres. Negra color de llanta, cara de Tarahumara eran  de los apodos más comunes. No podía tener espacio en mi cabeza para pensar que dentro de todo eso que me decían podría existir algo lindo, algo que pudiera causarle gusto, cariño y ternura a quien sea. Al mismo tiempo la relación en casa con la madre era peor, siempre peleando y siempre esperando que fuera nunca supe qué persona. Me fuí llenando de obsesiones, tenía que bajar de peso para ser aceptada, quizás una buena crema aclaradora de piel podría ayudarme, hubiera optado por una cirugía pero no tenían dinero los padres y yo tampoco. Tambié tenía los dientes chuecos pero me dí cuenta hasta la secundaria justamente porque la madre me decía que no debería sonreir porque los dientes estaban chuecos y eso también restaba o mejor dicho, se sumaba al cúmulo de defectos físicos.

Mi mente no solo llevaba el peso de este cúmulo de defectos físicos sino el cúmulo de los defectos que como ser humano tenía desde niña. La madre siempre me dijo que yo no servía para nada, que si no podía con matemáticas, fracasaría en la vida, siempre me dijo lenta e inútil, descuidada, torpe, estúpida etc. Entonces desde que me acuerdo siempre me quise morir, era más fácil pensar en el suicidio que en todo lo que tenía que componer. Tomar pastillas, cortarme las venas, aventarme de un edificio sería mucho más fácil. Pero no tuve valor. 

Empecé a odiarme sin saberlo, y al odiarme empecé a odiar a todo el mundo. Cualquiera era mejor que yo, entonces también debería sufrír. Odiaba mi cara, mi cuerpo, mi mente, mi voz, mis ojos, odiaba todo de mi. Cuando alguien me felicitaba por algo era imposible de creerle porque seguramente lo hacía por algún favor que quería pedirme o por lástima. Cuando alguien me decía que tenía ojos bonitos pensaba que estaba mal de la vista, no sabía ver lo fea que estaba. Ese estar eojada con el mundo me hizo llegar a Neuróticos Anónimos en Línea, porque ya no tenía nada, solo una relación en la que fui maltratada pero que sentía era lo único que podría merecer. 

El grupo me ha regalado la capacidad de ver qué ha pasado conmigo y cómo todos estos conceptos los estuve cargando sin razón. Es cieto que no puedo cambiar nada de lo que viví, ni siquiera esos apodos que me lastimaron tanto en su momento, pero que hoy si lo decido, puedo tirar a la basura todo eso malo que pienso de mi y puedo iniciar a escibir y  creer lo bueno. Que si me han alagado el cabello chino, la piel morena, los ojos, la nariz y que si me han felicitado por algúna buena razón en el trabajo es porque así es y no hay razón oscura en nada. He aprendido que los seres humanos somos muy diferentes y que tanto blancos y morenos, mujeres esbeltas y gordas y de mil formas todos somos diferentes. Que debo estar pendiente de mi vida, de mis proyectos y no estar pendiente de la vida de los demás. El compararme solo ha traído sufrimiento a mi vida.

No ha sido fácil lograrlo, pero poco a poco ha habido temporadas en que me siento viva, quiero vivir, tengo ganas de arreglarme, de estudiar, de sentirme guapa e inteligente. Ganas de convivir con otras mujeres sin sentirme menos, hablar frente a otras personas en el trabajo si sentir que me juzgan. Hoy quiero dejar de odiarme y empezar a amarme. 

ODIO A MI PAPÁ

Para mí ha sido muy duro reconocer que le tengo resentimiento a  mi papá, porque a pesar de tener tiempo en la terapia de 12 pasos, sigo pensando que yo quiero mucho a mi papá y que no puedo tener resentimiento hacia él, porque en mi mente neurótica solo existen bonitos recuerdos.

Los recuerdos que tengo de él, es siempre sentir miedo a que llegara el día sábado, porque era el día en que él tomaba, cuando se alcoholizaba y no paraba hasta lunes o martes, verlo muy tomado, verlo perdido en el alcohol, siendo un alcohólico pasivo, eso sí, escuchando a Chente, Rocío Durcal, Ana Gabriel, Salsa, Cumbia, la Sonora Matancera, la Sonora Dinamita y no sé que tanto. Lo recuerdo de mal humor cuando tenía abstinencia de alcohol, enojado e irritable.Recuerdo que llegaba de malas, y cuando lo veía en sábado sin alcohol decía salvación este sábado no tomó, será una semana tranquila.

Me está costando trabajo escribir esta experiencia, me bloqueo mucho, porque pienso que quiero mucho al padre, a pesar de que hizo muchas cosas que no me gustaron y que me resentí por ello.  Lo encontré con su amante, una vez saliendo de la secundaria siempre pasaba al taller a saludarlo y a darle un beso y mi mamá me mandaba a pedirle dinero, cosa que siempre odié. En una ocasión lo encontré con una señora gorda y fea y una niña como de unos cuatro o cinco años mas o menos, y él estaba cariñoso y afectivo y cuando llegué fue ver la escena de que era su amante.

Esto, me alejo inmediatamente de mi papá, me dijo ‘vete para la casa, allá hablamos’, la tipa le gritaba…. ‘Chucho, chucho, pelame, no me dejes aquí’, yo iba con mis amigas de la escuela y vieron la escena y esa vez recuerdo que caí en una profunda depresión, mi Dios omnipotente era un simple normal, no sabía qué hacer, le digo a mi mamá?   Le confirmo  que sus sospechas son ciertas?, que el padre tiene otra familia y con hijos?  y si se divorcian será por mi culpa?, si yo abro la boca  seré la culpable de que esta farsa se termine y yo lo habré provocado?, podré vivir con ello toda mi vida?, llevar sobre mis hombros que destapé al padre, la burla que sentía de las amigas, me sentí mal, lloraba, a los 12 años ya conocía la depresión, la tristeza, las ganas de suicidarme y querer desear que lo que vi  hubiera sido un mal sueño y que no era cierto.

Tomé la decisión de quedarme callada, pero con mucho dolor, sentía que estaba traicionando a mi mamá, me sentí cómplice del padre, y mi papá quiso comprar mi silencio con dinero, pero yo solo sentí odio y rencor, sentía ganas de pegarle, ganas de gritarle eres un maldito, eres un mentiroso, me has utilizado como una herramienta para pelear con la madre, me metes rencores en contra de mi mamá diciéndome que ella es ‘mala’ y que tu eres una víctima más.

Sentía tanto coraje, sentía odio por mi papá y una gran desilusión, una profunda tristeza  y no podía ver a mi mamá a los ojos. Cuando la miraba yo quería llorar, bajaron mis calificaciones en la escuela, sentía todo el tiempo angustia que esa infidelidad no podría seguir oculta por siempre y qué iba a pasar cuando la madre se enterara? Al final la madre se enteró pero por otros medios, me tocó vivir un proceso de divorcio muy doloroso, me cuesta trabajo hablar de esto en el grupo, porque lo quiero bloquear, lo quiero borrar.

Quiero decirme que fue a otra persona la que le tocó vivir todo lo que yo padecí, he borrado toda mi vida en Provincia, no la deseo recordar porque me causa dolor, y reconocer que tengo resentimiento con mi papá me da dolor porque para mí era superman, y resultó un borracho, un infiel, un egoista, y bien enfermote. Por hoy intento reconciliarme con él poco a cpoco en la terapia.

IRA DESCONTROLADA

ODIO A MI PAREJA  

Mi nombre es Ursula y soy neurótica, crecí con las películas de Disney esperando que mi principe azul me rescatara y me llevara  al castillo encantado  a vivir felices por siempre. Deseaba ser la princesa del cuento pero en realidad soy la bruja. Quiero que MI PAREJA cumpla todos mis caprichos al pie de la letra, llene mis vacíos inagotables, me obedezca en todo, esté a mi entera disposición y si no es así me resiento profundamente y lo ODIO con todo mi ser. 

Lo ODIO si es feliz cuando no está conmigo, cuando vive su propia vida, cuando no me necesita, cuando no me incluye en sus planes, cuando no me «avisa» a dónde va, en fin, cuando no soy el centro de su universo. No estoy acostumbrada a hacer nada por mí misma así que espero que él llene todas las expectativas enfermas que tengo de una vida en pareja, fantasías que creé en la niñez, vacíos que mis padres debían haber llenado según mis enormes exigencias.

 Me sentía víctima de las circunstancias hacia responsable a MI PAREJA de mi sufrimiento, de lo mal que me había ido en la vida, creía que él debía resarcir todo el daño que según yo me había causado, sin saber que era yo quién lo había controlado, manipulado y lastimado profundamente. Cuando me dicen en el grupo que lo están protegiendo de mí, me sorprendo e indigno a la vez, pero ya sin emoción puedo ver los alcances de mi enfermedad pues me reconozco como una mujer sumamente violenta física y verbalmente pues mis palabrabras son como un dardo envenenado que lanzó a diestra y siniestra cuando más iracunda me encuentro,  que dan justo en el blanco lastimando a las personas que según yo, más amo.

Antes de llegar al grupo escuchaba voces, sentía que me iba avolver loca, quería que él cambiara y al escuchar las experiencias que los compañeros me regalan pude entender que el cambio era interior, tengo que empezar por mí, no puedo cambiar a los demás, pero puedo intentar modificar mis conductas neuróticas. Por éso aquí estoy queriendo una vida diferente, otra oportunidad, un nuevo comienzo en NAEL.

Sólo por hoy!

RESENTIMIENTO A LA FAMILIA

La familia es el núcleo fundamental de la sociedad,  es el componente  de toda sociedad, donde cada individuo, unido por lazos de sangre o afinidades logra proyectarse y desarrollarse.

El resentimiento a la familia, en mi caso se manifiesta como una emoción de molestia, rechazo, enojo o desagrado por alguno o todos los integrantes del círculo de personas cercanas; producido por algún desacuerdo o comentario ante una situación, que constantemente se revive, en las situaciones cotidianas.

Desde pequeña, me resentí con mi mamá, por varias razones:

•  Haberse relacionado con el padre, pues a mi parecer, él no cumplía con lo que yo pensaba,  que debía ser un buen padre.
• Traer al mundo a 4 hijos adicionales a mí, cuando yo quería ser única.

• Nunca había en la casa una estabilidad económica y por lo tanto, las carencias económicas eran parte del día a día.
• Sus planes nunca funcionaban como ella planeaba, por lo que yo siempre la catalogaba como fracasada.
• Porque nunca me dió lo que yo pensaba, que era lo mejor para mí.   

De la misma forma, con mi papá resentí desde la infancia por:

• No ser el hombre responsable, que yo veía que algunas compañeras de clase tenían, como padre.
• Por preferir a su familia de origen, sobre la nueva familia que había formado con la madre.
• Por no vivir con nosotros.
• Por sentirlo, alejado de mi vida diaria y solo contar con sus visitas esporádicas.
• Por su mal humor e intolerancia, ante las situaciones de la vida diaria en la casa.

Al ser parte de una familia de 5 hijos, también me resentí con la familia y cada uno de los hermanos por:

• No hacer, lo que yo decía en el momento que yo decía, porque pensaba que lo que yo sentía era lo correcto y prudente, pues yo era la mayor y eso me daba autoridad y sabiduría, según yo creía.

• Porque pensaba, que ellos eran la causa de mi incapacidad de relacionarme con los compañeros de la escuela.

• Porque, para mi representaban una carga, ya que tenía que prepararles de comer, por ser la más grande y eso me generaba mucho odio y rechazo.

Este es el escenario de como llego al grupo de Neuróticos Anónimos, con una serie de resentimiento a toda la familia, en la que me tocó crecer. El poder participar de cada junta de recuperación de la agrupación, me da la oportunidad, día a día, de darme cuenta de que toda mi vida estuve resentida y molesta, con ellos, por no ser, como yo querían que fueran, conforme a mi exigencia y me doy cuenta que una vida llena de resentimientos sólo conduce a la infelicidad.

El poder escuchar a los compañeros, sus experiencias, me hace verme reflejada y darme cuenta, que en el fondo de mis resentimientos, está una gran insatisfacción de la vida, una serie de emociones mal encauzadas y de las cuales fueron receptores, los integrantes de la familia. Para poderle echar acción a esos resentimientos he tenido la oportunidad de contar con las experiencias de los compañeros de la agrupación para poderme sentir tranquila y ser funcionalidad, por 24 horas.

Si tienes un resentimiento del cual quieres liberarte, reza por la persona o la cosa a las que les tienes resentimiento y serás libre.

Si pides en tu oración que todo lo que quieres para ti les sea otorgado a ellos, serás liberado. Pide por su salud, su prosperidad y serás libre. Incluso cuando en realidad no lo desees, y tus oraciones sean sólo palabras de todas maneras hazlo. Hazlo todos los días durante 2 semanas y descubrirás que tu intención cambia y te darás cuenta de que donde solías sentir amargura y resentimiento y odio, ahora sentirás un entendimiento y un amor llenos de compasión.

RESENTIMIENTO SOCIAL

Mi nombre es G y soy neurtica.  Desde que entre a la terapia me han dicho que soy una persona sumamente resentida. Al principio no podia creerlo, sin embargo notaba que muy seguido estaba de mal humor. Tambien, casi siempre que tengo que hacer algun tramite, generalmente me pongo enojada. Nadamas el hecho de pensar en papeleos, de quizas llevar el carro al taller mecanico o cualquier otra cosa que tenga que ver con gente externa me pone muy mal. 

Una frase del autodiagnostico dice que si quiero que me traten muy bien y si, siempre me gusta ser muy bien tratada y si se trata de ser cliente tambien. Si voy a cumplir procesos me gusta que todo se ponga a mi favor. Lamentablemente casi nunca es asi. Empezando por el clima, si estoy de prisa y hace calor todo se pone peor. Me toca la mala suerte de que no me atienden, hay una fila interminable o hay algun tramite que se queda a la mitad. Eso me resiente mucho. Me resiente que el sistema, la ciudad, la municipalidad, en donde sea que yo tenga que arreglar algun asunto sean ineficientes. Eso es lo que siempre pienso, todo el mundo es ineficiente. Ojala el mundo fuera distinto. Para mi desfortuna el mundo no parece ser distinto y es asi como empiezo a intentarlo con las herramientas que me da Neuroticos Anonimos en Linea.

Si debo llevar a cabo algun proceso, lo primero que intento hacer es no tener prisa. La aceptacion de lo que no puedo cambiar me ha ayudado mucho a salir a la calle en disposicion de encontrarme con algo que no quiero precisamente como la fila larga o algun tramite quede pendiente. No es un tema que tenga trascendido pero me invitan a intentarlo cada 24 horas. 

Por hoy, me siento mas libre de mi exigencia, de mi prisa, de mi mal humor. Y muchas veces a veces sin pensarlo, las cosas se dan mucho mas facilmente que estando enojada. Muchas gracias por el servicio, serenas 24. 

ODIO A LOS HOMBRES

A partir de la última relación de pareja que tuve, me di cuenta que ya no soporto a ningún hombre, siento que todos me quieren hacer daño, a los únicos que puedo querer y soportar son a mi padre y hermanos, porque la relación con ellos no es de mucha intimidad emocional.

El verdadero odio que tengo es a mí; a ellos les tengo miedo, cero confianza, siento y pienso que sólo me quieren usar; por eso ahora decidí sólo usarlos de manera sexual, nada más; aunque eso me da miedo porque mi cuerpo no es el de antes, no es bonito y por eso me odio por no ser bonita, ni tener buen cuerpo, por estar envejeciendo y por ende no estar a la altura de ellos.

Desde niña siempre sentí por parte de mis hermanos varones ese rechazo, nunca me trataron como niña o mujer; al contrario, yo los veo como seres superiores, el ser mujer no es gran cosa, más aún si eres fea, siempre me sentí alguien involucionada.

Cómo odiarlos si ellos son superiores, a mi papá si lo odié mucho, no por ser varón sino por ser cruel con toda la familia, a la ex pareja lo odio porque me abandonó cuando yo lo amaba, pero no por ser varón. 

Hasta ahora nunca me había puesto a pensar en que odio a los hombres, aunque lo que siento realmente es miedo y envidia a ellos; porque a ellos no se les juzga por ser mayores, ni por no tener hijos; y si uno de ellos me escoge como pareja eso quiere decir que tengo mucha suerte porque no merezco ser pareja de nadie; mi mente me dice que tengo que ser bonita, delgada y muy sabia para estar con un hombre como pareja,y porque no tengo esas cualidades es porque estoy sola.

ODIO SER GORDO

GUARDAR RENCOR

El rencor ha sido una constante en mi vida, hasta llegué a pensar que era natural, porque creía que era provocado por las demás personas: mi papá, mamá, hermanos, ex parejas, la pareja actual, los hijos, compañeros de trabajo, jefes, amistades, conocidos y hasta desconocidos!. Por otro lado; las injusticias, las expectativas, planes, metas, deseos,  no cumplidos, aumentan constantemente ese rencor,  provocando odio, amargura, tristeza, desasosiego, afectando mi calidad de vida.

Recuerdo que cuando era pequeña, ansiaba tener un hermanito, yo tenía 5 años y nació mi hermana; una hermosa bebé de ojos y pestañas grandes, piel blanca, cabello oscuro con rizos; mi mamá cuenta que los médicos y enfermeras la felicitaban, porque se había sacado un 10 con esa hermosa nena. Así que ya no me gustó la idea, porque me sentí desplazada, la atención era compartida, pero yo lo percibí como que ya no era importante, porque dejé de tener el cariño exclusivamente para mí; veía como se concentraban en la nueva bebé, la llenaban de regalos y de halagos, no sólo mis papás, también los parientes y amigos que iban a visitarla. Conforme fue creciendo, las diferencias sobre todo por parte de mi papá, se hicieron más evidentes al grado que los familiares comenzaron a darse cuenta, hasta llegaron a hablar con él por eso, pero nada cambió. Inclusive al nacer su siguiente bebé después de 2 años, “el varón” que tanto habían esperado llegó, pero su atención continuó siendo para mi hermana, hasta la fecha. Cuando se trataba de reprender, mi mamá se encargaba de hacerlo y nos golpeaba con un cinturón. Mi hermana estaba muy consentida y se portaba muy mal, así que seguido le pegaba; recuerdo que en una ocasión mi papá se molestó tanto porque golpeó a mi hermana, que le comentó a mi mamá que cada que le pegara, él nos iba pegar a mi hermano y a mi, pero nunca lo hizo, aún así me dolió… Entonces, ya está justificado el rencor para mi papá: tengo la razón por el trato que nos dió, a mi hermano y a mi! porque esas expectativas de que siguiera siendo el papá cariñoso, ya se habían terminado, así que eso no fue justo, también éramos sus hijos. Neuróticos Anónimos en línea, es una terapia muy completa, en la que he encontrado las experiencias de compañeros, que me han ayudado a ver esas situaciones, como experiencias de vida, alejadas del rol de víctima, en el que me invitan a practicar el programa de 12 pasos, donde cada 24 horas vuelvo a comenzar y poco a poco empiezo a ver las cosas desde una perspectiva diferente, para poder: detectar, admitir y corregir lo que sea posible, para intentar por hoy tener una vida mejor más tranquila, en la que puedo también disfrutar, a pesar de la neurosis.

RESENTIMIENTO CON LA IGLESIA