Hola soy Betzy, soy neurótica.
Con dolor les comparto este sufrimiento por el que actualmente atravieso:
Se fue y con él mi vida, todo lo había depositado en él, todas mis metas, mis sueños, todo lo que yo sola no creo poder ser capaz, mis estados de ánimo. Tanto deposité en él que hoy me siento vacía y siento a veces que no quiero despertar porque la realidad resulta demasiado incómoda.
A veces creo que todo perdió su color, que el ritmo de mi vida se perdió. Pienso en él y creo que el sí pudo seguir con su vida y yo cada día tengo que lidiar con el sufrimiento de que ya nada me importa, que a veces creo que terminar con esta patética vida que no me llena, seria el final de toda esta devastación, de toda esta esterilidad y erosión emocional, que él dejó a su paso.
A veces me pregunto ¿Cómo es posible que una persona pueda impactar tanto en la vida de otra? Muchas veces llamé a eso el amor de mi vida, pero entonces comprendo que está sucediendo algo, que entran en juego lo que en el programa de neuróticos anónimos en linea he aprendido de que yo no sé amar, que sólo se depender, que sólo se aferrarme de alguien, que sólo me apropio de la vida de la otra persona dejando la mía propia desprotegida. Como un vil parásito que su vida no le es suficiente. Día a día es una lucha para encontrar el sentido en mi propia vida, hoy trato de entender que la relación que teníamos era enfermiza y que solo estaba nutrida de desconfianza, celos, resentimiento, ira, dudas y muchas pero muchas lágrimas y estaba establecida sobre un castillo de arena, inestable, que sólo yo creía seguro. Honestamente con dolor, y aun luchando por aceptarlo, que seguramente, alguien más tiene la capacidad de hacerlo feliz y que yo tengo mucho trabajo por hacer, con mi autoestima, mi aceptación, mis miedos, mis fracasos para relacionarme con los demás, yo lo reconozco. Mi alma, mi espíritu, están tan enfermos que simplemente no puedo concebir una relación sin sufrimiento y quiero aferrarme pero a un programa que me guié, como NAEL y a un Poder superior, para mi Dios, que me ayude a levantar y descubrir lo que es vivir sanamente.