Hola! soy Rosy y soy neurótica. Cuando yo llegué al grupo traía cargando muchos miedos, tantos, que creí que realmente me estaba volviendo loca: miedo de quedarme sin la pareja, miedo de que le pasara algo al hijo, miedo de lo que veía en las noticias y estaba segura me pasaría a mi también, miedo de lo que veía en las películas porque en mi mente lo convertía en una posible realidad, miedo de la gente, miedo de enfrentarme a la realidad de un trabajo, miedo de que me estuvieran observando, miedo de que la gente pensara mal de mi ….llegué a tal punto que yo ya no quería salir a la calle, ni tampoco quería salir con el hijo, mucho menos llevarlo a la escuela para que «no le pasara nada». Estos miedos me llevaron a querer fugarme con cosas equivocadas que yo creí me darían seguridad y me harían sentir bien: los hombres, la pornografía, la masturbación. Pero eso me lejos de hacerme bien, me dejaban peor: las parejas, huían por mi dependencia hacia ellos. Con la pornografía y la masturbación, me terminaba sintiendo sucia y digna de los peores castigos, entonces mis miedos volvían pues yo sentía que tenía que pagar con cualquier cosa mala que me pudiera suceder y era un círculo vicioso tan terrible, que no le veía salida, me sentía ahogada, no podía hablar con nadie porque me veían como si estuviera loca. Traté con psicólogos pero una sesión semanal no me servía de nada y mucho menos si tenía que pagar,yo me sentía mal TODOS LOS DÍAS. Traté con medicamentos pero cuando pasaba el efecto me quedaba la cruda física más la emocional y me sentía peor.
Fué por el miedo de perder a la pareja que llegué al grupo, me incapacitaba a tal grado que dejé mi trabajo para que eso no ocurriera, yo me perdí como persona y estaba afectando al hijo. Para mi ha sido la diferencia entre la vida y la muerte, y el poder tener mi terapia las 24 hrs. a la mano, todos los días, no importa en dónde esté, sé que me puedo conectar y estar en contacto con todas las herramientas que me brinda para que yo pueda estar bien, porque la neurosis y elsufrimiento no tienen horario.
Me dijeron que no estaba sola, y efectivamente, no estoy sola, puedo leer y escuchar a los compañeros que han pasado por lo mismo que yo, que son de tantas partes del país y del mundo, y que me hacen sentir en un lugar virtual seguro, en donde no me van a juzgar, en donde me van a entender, en donde me van a guiar hacia mi recuperación y sobre todo, en donde puedo dejar todo ese sufrimiento con el que ya no puedo más. A mi me dijeron, échanos tu costalito de sufrimiento a nosotros, déjanos ayudarte, y así ha sido. Gracias a la terapia por hoy tengo pareja, al hijo, un trabajo, y lo más importante, un lugar en donde puedo mantener a raya la neurosis para funcionar bien en todos los aspectos de mi vida.